Hay una idea equivocada en la industria
acerca de que los rodamientos deben lubricarse como se hace con los
cojinetes. Muchas personas piensan que, si un poco de lubricante es
bueno, una tonelada debe ser mejor. Sin embargo, lubricar en exceso un
rodamiento puede causar tantos o más problemas catastróficos que la
falta de lubricación. Si bien esta práctica se está erradicando
lentamente a medida que se reconoce su ineficacia, la vieja práctica de
lubricar en exceso persiste en algunas áreas de nuestro lugar de
trabajo.
Prácticas perjudiciales
Es inherente a la cultura del aserradero
querer ver que la grasa salga de los rodamientos. Teníamos lubricadores
que aplicaban 20 bombazos de grasa en un rodamiento incluso si veían
que la grasa comenzaba a salir después del primer bombazo. Durante mi
entrenamiento en el departamento de lubricación, uno de nuestros
lubricadores más experimentados me llevó a una máquina y me dijo que le
aplicara 10 bombazos de grasa cada semana. Esta máquina está en el
interior en una de las áreas más limpias de la planta, excepto por las
grandes pilas de grasa directamente debajo de los rodamientos. Cuando le
apliqué el primer bombazo, salió el mismo volumen por los lados del
rodamiento.
Infortunadamente, esto llevó al exceso
de lubricación a un nuevo extremo. Esta era una práctica común. Era
normal ver charcos de grasa. Si me topaba con un lugar donde no salía
grasa de los rodamientos, sabía que sería mejor encontrar un engrasador
para agregar un poco más de grasa.
En otra ocasión, cuando era aprendiz de
mecánico, un supervisor me dijo que tenía que ser su “cotonete humano”
para limpiar toda la grasa que salía de los rodamientos por el exceso de
lubricación. Siendo nuevo, abrí con vacilación el panel de acceso para
buscar las costras de lodo hechas de grasa y polvo de corteza.
Afortunadamente, él estaba bromeando, y no necesitaba meterme.
Oportunidades de mejora
Por lo regular teníamos fallas en los
rodamientos que se asociaban con una falta de lubricación. Todo el mundo
sabe el viejo dicho que reza
“Después de la batalla todos somos generales”.
Bueno, ahora sabemos que la lubricación fue un factor en todos estos
rodamientos que fallaron, pero más adecuadamente fue la consecuencia de
nuestra cultura de lubricar en exceso. Después de pasar por el
entrenamiento en
Lubricación de Maquinaria de
Noria, fue evidente que teníamos una oportunidad de mejora en esta área.
Nuestro nuevo y mejorado departamento de
mantenimiento predictivo (PdM) comenzó a erradicar esta práctica.
Hicimos cálculos específicos para cada rodamiento y comenzamos a
lubricar adecuadamente nuestra maquinaria. Al principio, el personal de
mantenimiento estaba indignado, pensando que como la grasa no se estaba
derramando, los rodamientos no estaban lubricados. Tuve que explicarles
que por fin los rodamientos estaban siendo lubricados adecuadamente.
Cálculo de las cantidades de grasa
Gracias a SKF y su fórmula simplificada,
puede calcular fácilmente el volumen de grasa necesario (en gramos)
multiplicando el diámetro exterior del rodamiento por el ancho del
rodamiento (ambos en milímetros) y una constante de 0.005. Si el
rodamiento está a su alcance de manera segura, puede medirlo, pero la
mayoría de las veces nuestro acceso estaba restringido. En estos casos,
buscábamos las dimensiones de los rodamientos en el catálogo en línea.
Una vez que teníamos las medidas y efectuábamos el cálculo, estábamos
seguros de la cantidad de grasa que había que poner en el rodamiento.
Por ejemplo, digamos que un rodamiento
requiere 28 gramos de grasa. ¿Cuánto es 28 gramos de grasa? ¿Un bombazo?
¿Diez bombazos? ¿Quién sabe? Incluso si la pistola de engrasar está
calibrada para una cierta cantidad, no siempre es precisa. Por lo tanto,
es obligatorio calibrar todos los equipos de aplicación de grasa en sus
instalaciones. Use una báscula digital (postal, de cocina o de
laboratorio) para determinar el peso en gramos por cada accionamiento de
la palanca de cada pistola de engrase. Puede conseguir básculas
(balanzas) de buena calidad por menos de 15 dólares. En nuestras
instalaciones, uno de nuestros coordinadores de mantenimiento tomó
prestada la báscula de cocina de su esposa para que la usáramos.
Recomiendo encarecidamente que se abstengan de robar la báscula de su
esposa y en su lugar compren una específicamente para este propósito. En
nuestra planta, forramos la báscula con una delgada película de
plástico, la calibramos a cero, luego aplicamos 20 bombazos de grasa en
la báscula y dividimos el peso total por 20 para obtener un promedio.
Luego etiquetamos cada pistola de engrasar con el volumen promedio por
disparo. De esa manera, no es importante qué dispositivo usan nuestros
técnicos; podemos estar seguros de que el rodamiento recibe el volumen
adecuado de grasa.
Sabiendo la cantidad de grasa que
necesitan los rodamientos, podemos calcular cuántos bombazos ocupará en
función del volumen promedio que despacha cada bomba. También utilizamos
pistolas de engrase a baterías con medidor digital. Estos se calibran
con el mismo método.
Determinación de las frecuencias de relubricación
Nuestro siguiente obstáculo fue
determinar con qué frecuencia aplicar esta cantidad de grasa. Existen
múltiples tablas, cuadros y calculadoras para establecer la frecuencia
adecuada. Los principales factores para determinar la frecuencia de
relubricación son la carga, el tiempo de operación, el tipo de
rodamiento, la velocidad, la temperatura y el ambiente. Teniendo en
cuenta estos factores, la fórmula que utilizamos es:
donde T = el tiempo (en horas) hasta la próxima relubricación, K = el producto de todos los factores de corrección, n = velocidad (revoluciones por minuto) y d = diámetro del eje (en milímetros).
Los factores de corrección evalúan la
temperatura, la humedad, la contaminación, la vibración, la posición del
eje y el diseño del rodamiento. Afortunadamente, la mayoría de nuestros
equipos funcionan a la misma velocidad, temperatura y vibración.
También utilizamos diseños de rodamientos muy similares. Esto hace que
nos ocupemos solo de la humedad, la contaminación y la posición del eje.
Es sorprendente ver cómo pequeños cambios pueden afectar el tiempo de
relubricación. Por ejemplo, montar un rodamiento en un ángulo de 45
grados o con temperaturas entre 65 ºC a 80 ºC reducirá el intervalo de
relubricación a la mitad.
En nuestra planta, la contaminación y la
humedad son los mayores retos después de la instalación. Usamos el
mismo diseño de rodamiento en diversas aplicaciones. Por ejemplo, uno
está en el interior, expuesto a polvo abrasivo ligero, mientras que otro
está en el exterior y en contacto con humedad y muchas partículas
abrasivas. En condiciones ideales, este tipo de rodamiento necesitaría
un poco más de 28 gramos de grasa cada 2,828 horas. Sin embargo, como se
encuentra expuesto a polvo abrasivo ligero, necesitamos ajustar los
factores de corrección.
Este rodamiento tiene una velocidad de
120 revoluciones por minuto (rpm) con un diámetro interior de 75
milímetros. Con base en los factores de corrección, mostrados en la
ecuación como K, el intervalo debe reducirse a 1,131 horas. Si se
introduce agua en la ecuación con polvo muy abrasivo y se ajustan los
factores de corrección, el tiempo de relubricación se reduce a 56 horas.
Por lo tanto, aunque es el mismo rodamiento, no se puede generalizar y
decir que ambos requieren ser lubricados con la misma frecuencia.
Partiendo de este ejemplo, es fácil ver porqué algunas personas piensan
que los rodamientos necesitan mucha grasa.
También puede utilizar la herramienta en
línea de Noria para calcular la cantidad de grasa y la frecuencia de
relubricación haciendo clic en
este vínculo.
Nuevas tecnologías
El avance de las nuevas tecnologías le
permite ajustar su programa de lubricación. Dos de estas tecnologías son
el ultrasonido y el análisis de vibraciones. ¿Cómo el escuchar un
rodamiento en un entorno ruidoso lo puede ayudar para su lubricación?
¿Cómo puede decirle algo un rodamiento con todas esas otras máquinas
haciendo ruido a su alrededor?
El ultrasonido es un sonido de alta
frecuencia que está por encima del rango normal de la audición humana.
Entre las aplicaciones típicas del ultrasonido están la detección de
fugas de aire y gas; inspecciones eléctricas para detectar el efecto
corona y arco eléctrico; trampas de vapor; e inspección mecánica de
equipos rotativos, incluida la lubricación basada en condición.
El análisis de vibraciones es otra
tecnología que puede mejorar su programa de lubricación. Se define como
el análisis de los datos de monitoreo de vibración para identificar
cambios característicos en la maquinaria rotatoria causados por
desbalance, desalineación, eje vencido, soltura mecánica, fallas en
engranajes, fallas en rodamientos y/o cojinetes. También se le conoce
como el movimiento de un cuerpo sobre su posición de referencia.
Hay varias ventajas de usar estas
tecnologías. Lo mejor es la cantidad de dinero que puede ahorrar. Dado
que los rodamientos reciben la cantidad correcta de grasa, las fallas
relacionadas con la lubricación disminuyen, lo que posiblemente reducirá
el tiempo de paro no programado. Menos tiempo de inactividad es igual a
más ganancias. También se pueden obtener ahorros en los costos de
reparación de motores y otras máquinas, así como por reducir el consumo
de lubricante.
Cambie su cultura
Aplicando estas tecnologías puede
confirmar la cantidad de grasa que necesita un rodamiento para un
desempeño óptimo. Sin embargo, sea cuidadoso al demostrarles a los
mecánicos y lubricadores experimentados que el exceso de grasa es un
problema real. Es difícil argumentar que “lo hacemos de esta manera porque siempre lo hemos hecho así”
cuando hay una herramienta de medición de precisión que le indica lo
contrario. Recuérdeles a estos trabajadores veteranos que los
fabricantes de rodamientos están empleando tolerancias más estrictas que
requieren métodos de lubricación más precisos. Con respecto a estos
nuevos métodos de lubricación, los técnicos deben recordar estas seis
reglas de la lubricación: el lubricante correcto, la frecuencia
correcta, la cantidad correcta, el sitio correcto, la herramienta
correcta y la condición correcta.
El lubricante correcto significa la base
lubricante, la viscosidad, los aditivos, el tipo de espesante, la
consistencia y bombeabilidad de la grasa, en función de la carga y la
velocidad. Al calcular la frecuencia y la cantidad, use las fórmulas
mencionadas anteriormente. Con respecto al sitio correcto, debe
asegurarse de que todos los puntos identificados sean lubricados y el
lubricante pueda manejar los factores ambientales que enfrentará, como
la humedad, la temperatura y la vibración. La herramienta correcta para
lubricar la maquinaria será crucial para su longevidad. Recuerde,
algunas pistolas de engrase pueden crear presiones extremadamente
elevadas que pueden hacer explotar las tuberías de suministro y/o los
sellos. La condición correcta del lubricante se refiere a su nivel de
degradación o vida útil remanente, si la base lubricante ha comenzado a
“sangrar” o separarse del espesante y qué tan limpia está ingresando la
grasa en el componente. Ya que la grasa en la pistola está nueva y
limpia, no olvide asegurarse de que la boquilla de la pistola esté
limpia, lo mismo que la grasera en el componente.
Mientras más lubrique un rodamiento,
mayores serán las posibilidades de introducir partículas en él. Una vez
que estas partículas microscópicas entran en el rodamiento, causan daños
en las superficies maquinadas con precisión. Todo exceso es malo, y
usted puede lubricar cualquier cosa en demasía. Los rodamientos están
diseñados para funcionar con una cierta cantidad de grasa. Ponga
demasiada grasa en su interior y fallarán antes de lo esperado.
Nunca es demasiado tarde para comenzar
con su transformación cultural. De hecho, debería empezar hoy. Solamente
mantenga el paso, el camino por andar es largo. Manténgase positivo y
concéntrese en el viejo dicho “a camino largo, paso lento y constante”.
Aumentar la vida útil de los
componentes, disminuir el tiempo de parada y ayudar al medio ambiente al
no crear charcos de grasa generará ganancias a cualquier instalación,
pero lograrlo involucra a todos los trabajadores.
En nuestra planta esta es una discusión
continua con el personal de mantenimiento, explicándoles porqué los
rodamientos reciben diferentes cantidades de grasa. Solamente
compartiendo este conocimiento podemos comenzar a perseverar y alcanzar
la excelencia en lubricación.
Cuando cada empleado piense en la
confiabilidad en la misma forma en que lo hace con relación a la
seguridad o el control de costos, habrá alcanzado un nuevo nivel de
operaciones confiables. Entonces, y solo entonces, los líderes o
administradores podrán decir que han logrado su objetivo de
instalaciones confiables y seguras.
FUENTE:
http://noria.mx/lublearn/como-cambiar-su-cultura-de-lubricacion/?utm_source=Lubetips+en+espa%C3%B1ol&utm_campaign=622c4d1c7d-Lube_Tips_N_14_2019&utm_medium=email&utm_term=0_b3e8ef5031-622c4d1c7d-202588749&ct=t(Lube_Tips_N_14_2019)&mc_cid=622c4d1c7d&mc_eid=9586d631ed