¿La lubricación requiere supervisión?
Es una práctica común en
las plantas industriales entregar la responsabilidad con total autonomía de la ejecución
de la lubricación a los ejecutores por varios motivos:
- · Exceso
de confianza en las cualidades técnicas y personales del lubricador.
- ·
El
lubricador pertenece a un tercero y la responsabilidad de ejecución recae 100%
sobre la empresa contratista.
- ·
La
planta es muy grande y la verificación del cumplimiento de las rutas de lubricación
demanda mucho tiempo.
- ·
El
lubricador es el único que conoce las tareas y la ejecución de ellas; por lo
tanto nadie se siente en capacidad de supervisar su ejecución.
Pueden ser muchas las
excusas para no supervisar la ejecución de la lubricación de su planta pero
cuando calibran o reparan los frenos de tu coche en tu taller de confianza, ¿te
subes en el automóvil y aceleras a fondo sin probar los frenos previamente? No,
a pesar de que el taller y los mecánicos que trabajan en el sean de las mejores
calidades y confíes en ellos antes de acelerar a fondo revisas el
funcionamiento de los frenos porque está en riesgo tu vida.
El lubricante es la
sangre de la maquinaria, entonces cuando el lubricador de confianza y de la
mejor calidad está interviniendo un equipo de tu planta, lo que está en juego
es la vida de ese equipo. El proceso de lubricación debe supervisarse para
evitar que los errores que se han vuelto paisaje para el lubricador por el día
a día se continúen materializando afectando la gestión de lubricación y la vida
de los equipos.
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