La gestión de lubricación requiere
que tus proveedores de lubricantes sean mas que eso, que no sean solo unos
vendedores de un producto al mejor precio, sino que conozcan tus maquinas,
procesos, requerimientos de calidad, parámetros técnicos de operación, es decir
todo el contexto operacional alrededor del lubricante.
Además de proveerte un buen
lubricante el proveedor debería preocuparse por ayudarte a monitorearlo por
medio de análisis de aceite, a garantizar y sostener las propiedades que el
fabricante del lubricante dice que su producto posee.
El simple vendedor de lubricantes
no es un aliado estratégico en busca de la sostenibilidad de tu negocio y de
tus activos a este personaje no le interesan tus indicadores de disponibilidad,
mantenibilidad y confiabilidad. Solo le interesa que le compres cantidades de
lubricante cada vez mayores no le interesa aportar a tu gestión de lubricación y
mantenimiento.
Es necesario identificar que
clase de proveedor de lubricantes tienes a tu lado y si no es tu aliado estratégico
pensar en dar un giro hacia el camino correcto. Es verdad que para tomar esa decisión
existen muchos miedos, pero es un camino que hay que transitar con cuidado y
responsabilidad pero que tu gestión de lubricación lo agradecerá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario